Windows
10 ya está aquí. El
momento deseado por todos ha llegado. Por vez primera, es gratis si tienes
Windows 7 o Windows 8.1. El único precio a pagar es que la
versión gratuita exige instalarse a través de una actualización del
sistema que
tengas en tu PC, aunque
después podrás hacer una instalación limpia. Esto significa que tienes que
instalar Windows 10 sobre Windows 7 u 8, y sobre los programas y datos que hay
en tu equipo.
INSTALACIÓN GRATUITA
Al comenzar la actualización de Windows
10, lo primero que tendrás que hacer es aprobar la licencia:
La actualización comienza chequeando
los ficheros descargados para
comprobar que no falta nada ni hay ninguno corrompido. Después copia
los archivos del sistema y actualiza los controladores. Durante el proceso, que dura unos 20
minutos en un equipo moderno (hasta dos horas en uno antiguo), el PC se
reinicia dos o tres veces.
Al terminar la actualización de Windows
10, da paso a la configuración. El sistema te propone una Configuración
rápida, pero si la aceptas
das permiso para que Windows 10 examine tus correos y ficheros de audio para
detectar tu voz y escritura manuscrita (que después se puede usar como
contraseña). También registra tu ubicación, historiales, predicción de webs,
etc. Toda esta información se envía a Microsoft.
Si quieres mantener un control sobre tu
privacidad, elige Personalizar Configuración. Aparecerá una pantalla en donde podrás activar o desactivar
todas las opciones mencionadas: ubicación, envío de historiales, seguimiento
publicitario, aplicaciones predeterminadas, etc.
Cuando hayas terminado, Windows
10 se
iniciará por primera vez.
En nuestro caso, el primer arranque se produjo con la resolución "de emergencia", 1024x768, pero basta con acceder a la
configuración de pantalla en el escritorio para fijar una más moderna, por
ejemplo 1920x1080:
Varias cosas sorprenden durante los
primeros minutos de uso. En primer lugar, el rendimiento. Windows 10 arranca más rápido, abre
más rápido los programas y cambia de uno a otro con más soltura que Windows
8.1.
También destaca su
compatibilidad. Hemos
probado todos nuestros programas de uso cotidiano y han funcionado a la
perfección: los navegadores, redes sociales, editores gráficos, etc. Incluso
programas antiguos que Microsoft ha sustituidos por otros, como Windows Live
Mail (2012), funcionan perfectamente.
Lo
único que nos ha dado problemas son el controlador de la tarjeta gráfica
NVIDIA, y los juegos. El
Panel de Control de Nvidia no funcionaba, y los juegos tampoco, ralentizándose
hasta volverse injugables.
Hemos tenido que desinstalar los drivers
de la tarjeta gráfica por completo y volverlos a instalar, para que todo vuelva
a funciona a la perfección.
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